En política sos bueno o malo según de qué lado del mostrador te encuentres

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Eso se observa con claridad en las denuncias o halagos recibidos por la antes sindicalista militante partidaria comunista y ahora secretaria militante partidaria nacionalista Valeria Ripoll.
Editorial de Fabricio Álvarez

En este oficio que uno tiene se escucha y observa de todo.
Hace muchos años que integrantes de los partidos tradicionales son férreos opositores a los dirigentes sindicales, y obviamente que a la inversa también.
En el camino de conducir un país lo que chocan son las ideas, y aunque en estos tiempos se niegue por conveniencia o ignorancia, el ser humano fue, es y será siempre ideas.
Se entiende, y no debería sorprender ni alterar a nadie, que la lucha de clases se mantiene, y esto resulta de la práctica más que de la palabra.
Los políticos tradicionales han estado ideológicamente más cerca de la “libertad” individual y los de izquierda de la “libertad” colectiva, y por ello es lógico admitir que la izquierda esté más cerca de los sindicatos que la derecha.
Esto explicado de tal forma que lo entendamos bien, teniendo siempre en cuenta que a través de la historia no han dejado de estar presentes entre los defensores de los trabajadores algunos connotados hombres blancos y colorados.

Pero es en los últimos tiempos que unos y otros en busca de la cuota de poder y gestión nacional han expresado públicamente sus diferencias y algunas de ellas de manera tan bizarra que sorprende.

Hace mucho tiempo que muchos integrantes dirigentes y simples militantes de la actual coalición de gobierno se enfrentan a los dirigentes sindicales con fuertes definiciones como por ejemplo “vagos que viven del dinero de los trabajadores y trabajadoras” hasta emular al Frente Amplio con el PIT-CNT con la denominación “FAPIT”.
Un claro ejemplo de ello son las continúas palabras escritas en la red X por parte de los senadores Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi.
Los dardos enviados a Fernando Pereira y la fuerza política tras dejar el secretariado de la central obrera para transformarse en el presidente del Frente Amplio es un claro ejemplo de ello.

Pero esta práctica lingüística cambia radicalmente cuando los intereses no se oponen, y cambia la visión de unos y otros si quien antes llenaba copas en el mostrador sirviendo, ahora se animó a saltar, tomó asiento y comenzó a ser servido.

Eso sucede por ejemplo con la ex presidenta de Adeom Valeria Ripoll y la ex presidenta del sindicato policial de Montevideo Patricia Rodríguez.
En estos dos casos estas dos sindicalistas se integraron al Partido Nacional y dejaron automáticamente de ser para ellos unas vagas que viven de los trabajadores para convertirse en honestas e inteligentes damas que encontraron el camino de la verdad.
A la inversa sucede lo mismo, de ser ellas connotadas figuras de la lucha de los compañeros y compañeras trabajadores y trabajadoras, ahora son sencillamente traicioneras a la causa de todos y todas.
Por ejemplo, los integrantes del Partido Nacional denuncian, directa o indirectamente, que amparados en sus fueros sindicales los dirigentes son unos vagos que nunca van a trabajar y que se enriquecen con el aporte de los trabajadores sin hacer nada.
A su vez los integrantes de la central obrera y la gente de izquierda losa describen a la inversa, explican que representar a los y las trabajadores/as es estar de aquí para allá 24/7 solucionando sus problemas y trabajando más horas que los demás, llevando adelante la digna lucha de los derechos conquistados y hacerlos respetar. 

Por eso llama tanto la atención lo que sucede hoy con Valeria Ripoll.

Indudablemente que después de adherir al sector de Martín Lema, él y Alvaro Delgado la han recibido con flores, incluso enviándola en pase a comisión al Palacio Legislativo en una secretaría, siendo hoy una de las figuras que acompañan muchas veces al precandidato presidencial.
Parece quedó atrás su pasado sindicalista.

Y a la inversa y en cambio, ahora se comenzaron a conocer algunas de las cuestiones dudosas que parece tienen algunos dirigentes y obviamente la izquierda, los compañeros y compzañeras que en luchas de ayer nada cuestionaban, ahora lo hacen.

El sindicato de Adeom Montevideo dice que entregó $ 3.200.000 a la Federación Nacional de Municipales y no recibió rendición de cuentas del dinero en la gestión de Valeria Ripoll como presidenta.
Se informa que Adeom solicitó estudio financiero que debía estar pronto en 72 horas, pero aún hoy, muchos días después, nadie ha expresado nada (por qué el silencio de un lado y otro conclúyalo ud amigo o amiga lector).
A eso se sumaron otras peticiones, por ejemplo investigar si hay faltante de dinero y alquileres de autos para uso personal u otras denuncias como por ejemplo que Valeria Ripoll hace 10 años no va a trabajar a la intendencia de Montevideo haciendo uso de su licencia sindical.

A todo esto los del interior escuchamos a Valeria Ripoll en el acto de lanzamiento de la candidatura de Álvaro Delgado en entrevista partidaria expresando: “No me dejan en paz!” agregando “no me perdonan la adhesión al Partido Nacional”.

Los que antes denunciaban y señalaban a sindicalistas que no iban a trabajar malgastando el dinero de la gente y abusando de su privilegiada posición, hoy se callan y olvidan porque ahora es una correligionaria.

Los que hoy denuncian que Ripoll tenía esos privilegios de malgastar dinero por no ir a trabajar tanto tiempo, durante años se callaron porque se trataba de una compañera.

La misma persona con el mismo accionar es buena o mala según los intereses que defienda o represente.

Mientras tanto, Valeria deberá justificar si lo que dicen es verdad o no, porque no basta decir “déjenme en paz, me persiguen porque no les sirve lo que elegí ser”.
Se trata de saber quién es quién en estas historias, porque si lo que hoy se denuncia es verdad, ¿por qué no lo hicieron antes?
y contrario a ello ¿por qué los que denunciaban antes, hoy defienden su accionar?

No vale todo, y vale menos si los fundamentos de unos u otros se expresen según de qué lado del mostrador se encuentren.

Esto del accionar político actual se remonta a lejanos tiempos griegos cuando de defender o atacar a los sofistas se trataba: serán maestros de la sabiduría y conocedores de la vida o serán maestros charlatanes, embaucadores y falsos sabios?

Es muy probable que tú o yo también hagamos los mismo y pensemos, tras leer este escrito, quien tiene razón según de que lado del mostrador nos encontremos.

Vos servís las copas en el bar de este lado del mostrador o aguardas del otro lado del mostrador del bar cómo cliente a que te sirvan?
Pero…y que te gustaría?…

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