«Me voy a la calle con mi hijo discapacitado»

Una de las tantas frases esgrimidas por Sandra, mujer de 38 años, madre de tres hijos, dos viviendo con ella, uno de ellos en silla de ruedas y con una difícil realidad: «he vendido mi cuerpo para darles de comer».

Sandra llegó desesperada a nuestros medios solicitando salir en vivo «para jugar mi última carta, ya se me han cerrado todas las puertas y quiero se enteren por acá para ver si alguien me ayuda».
Hablamos en privado de lo difícil de la exposición, de su estigmatización y la de sus hijos, y nada cambió su idea, «ya lo hablamos y lo voy a hacer».
Así fue que en el programa Rompecabezas estuvo Sandra, mujer de 38 años de edad, abandonada por su mamá a los 7 años de edad y criada en el INAME, madre de tres hijos, dos viviendo con ella, uno de 17 años estudiante y otro de 18 años también estudiante pero en silla de ruedas debido a una malformación congénita que le impide caminar.
Hace 4 meses no puede hacer frente al alquiler donde viven y están a punto de desalojarla.
Sobreviven alimentándose en el comedor municipal, tienen una tarjeta del Mides valor $ 1600 por mes y una pensión por validez cobrando $ 5800 al mes.
«Hoy vendo mi cuerpo para darle de comer a mis hijos»
«Hace tiempo vengo recorriendo instituciones buscando una solución, INAU, Ministerio de Vivienda, MIDES, Intendencia de Florida y BPS, en todos lados nos han cerrado las puertas».
«Hablé en Puertas Abiertas, me dijeron enviaban informe al Ministerio de Vivienda y nunca llegó, hablé en el Mides, me dijeron enviaban informe al Ministerio de Vivienda y tampoco llegó»
«Estoy cansada, me voy a la calle con mi hijo discapacitado, terminaremos viviendo abajo del puente»
«Si aún no me han desalojado es porque Dios es grande»