María de los Ángeles Souto presidió su última sesión en la Junta de Florida
“Sus palabras me hicieron emocionar mucho”, dijo sentada en la presidencia María de los Ángeles Souto tras las expresiones de Ariel Palleiro.
La del pasado viernes significó la última sesión ordinaria presidida por la edil de Federales del Interior.
Souto reconoció que “ha sido un año muy difícil, súper difícil”, recordando que ella es nueva en política y vive a 80 km de la ciudad de Florida.
A esto hubo que agregarle la “situación política” tras el alejamiento de Federales del Interior de la Agrupación Manuel Oribe.
“Se hizo difícil seguir adelante y sostener, pese a las diferencias el objetivo siempre fue que primara lo institucional por sobre lo político”, indicó.
Recordó que cuando desembarcó en la Junta Departamental tenía mucha ignorancia, al punto que no sabía si debía levantar la mano para pedir permiso para ir al baño. “A ese punto llegaba mi ignorancia”, dijo.
En este sentido, reconoció que “nunca imaginé estar ocupando este lugar” y que fueron “circunstancias de la vida y política que me llevaron”.
Durante sus primeros meses “fue más lo que lloré”, admitió, siendo sus compañeros de sector un sostén.
“Hubo momentos en los que se atacaba directamente hacia la presidencia, momentos muy difíciles, se quiso dejar en evidencia como que había un mal proceder o fuera del reglamento”, recordó, motivo por el cual aseguró que incorporó al asesor legal a la mesa.
Sobre el final de sus palabras enfatizó que en este tiempo aprendió que “los iluminados no son tan iluminados y los burros no somos tan burros, eso me quedó muy claro”.
En esta línea aseveró que “a la gente del interior se la subestima mucho, eso también me quedó muy claro, a veces no tenemos las mismas posibilidades y oportunidades”.
Según Souto, “sí hay ciudadanos de primera y segunda, no coincido cuando dicen que no hay, los hay y los seguirá habiendo mientras haya decisiones que se toman detrás de un escritorio en la ciudad”.